Os contaré la verdadero historia de este vino, aun a pesar
de ser un poco auto bombo, no conozco otra manera de compartir con todos
vosotros este vino que encontramos un poco por casualidad.
Uno de los eventos más acertados
de este año, a mi juicio, es el que organizó la afamada Guía de vinos nacionales Peñín el pasado mes de Mayo (el Salón 5 estrellas). Nuria y yo
asistimos a este salón convencidas de que conoceríamos una variedad amplia de
vino que encajaran en nuestro catalogo y que, de paso, más de uno se iba a
convertir en favorito.
Viniendo de una denominación de
origen poco común en el mercado, y de uvas autóctonas (Godello y Doña Blanca),
este vino no es uno de esos que pasen desapercibidos. En mi cuaderno de catas
alrededor de su nombre esta lleno de notaciones y de impresiones. Mejora con el
tiempo, mejor cuanta más oxigenación y si lo tienes en la nevera y lo tomas en
un par de días, te aseguro que no pasará nada, y lo que al principio te gustaba
te encantará, y lo que te encantará después te fascinará. Pero dudo, que este
vino dure más de dos días en tu casa. Si te gustan los blancos llenos de
matices, este es uno de ellos. Fácil de beber, potente, equilibrado, con toques
frutales, de pastelería, floral, cítricos, minerales y balsámico. Todo en su
justo equilibrio, un viaje de sensaciones impresionantes. Os invito a que lo
probéis, y compartáis aquí vuestra experiencia.
Buena relación calidad-precio es
un vino ideal para pastas y marisco. Me encantó, nos encantó y por ello, 2
meses después de haberlo tomado os recomiendo este blanco de la Denominación de Origen El Bierzo.
Un gran blanco.
La nota de cata nuestra fue la
siguiente:
Cíbola 2009. D.O. El Bierzo
Colo: amarillo pálido con
reflejos dorados y verdes.
En boca entra flojito pero va
cogiendo cuerpo. Recuerdos a pasteleria, muy ligero, toque amargo de lima al
final. Retronasal de lima y piña, con
toques a pastelería.
Postgusto dulce. Fácil de beber.
Irresistible.
Nuestro maridaje: carne picada
con asadillo de pimientos con el que resalta los tonos cítricos.
Con comida china, el rollito le
salen los toques minerales y a tierra mojada con manzana. Con el cerdo
agridulce destacan los recuerdos balsámicos y minerales (una vez más), y con
unos tallarines recuerda a tarta de manzana.
Me gustaría saber, ¿conocéis este
vino? ¿Qué opinión os merece?.
Ginny.
No hay comentarios:
Publicar un comentario