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lunes, 2 de julio de 2012

Semidulce Finca Caraballas. 2011


Yo soy de esas personas que lo muy dulce no me gusta. Vamos no soy nada golosa, y aunque me gusten algunos vinos dulces, no son de mis favoritos. Por eso cuando Nuria me dijo que probaramos este semidulce de Finca Caraballas yo estaba un poco en alerta. La experiencia no pudo ser mejor.

Finca Caraballas se caracteriza por cuidar al maximo sus vinos y la elaboracion de los mismos, por eso no me sorprende el resultado de este vino. Un vino dulce, pero sin llegar a empalagar con recuerdos a pasteleria y un toque de piña al final. Fresco y equilibrado. Un placer que puedes tomar con comida o en postres, con foie o quesos. Pero si os digo la verdad, nosotras lo probamos con comida china y es ideal acompañante para ese rollito de primavera, tallarines, pollo con almendras, cerdo agridulce. Ya os haceis una idea. 

Pero la verdad es que este vino, como el Verdejo 100% de Caraballas, es mu fácil de beber, practicamente para cualquier ocasion pues ese toque dulce y esos recuerdos a la verdejo al final (que de vez en cuando se quiere hacer notar) lo hacen un vino muy fresco, nada fuerte. Semi dulce. Delicioso. Un vino que Nuria se beberia todos los días.... Y yo la siguiria con gusto. 

Semidulce Finca Caraballas

Aquí os dejo la ficha:

Nuestra cata. Semidulce Caraballas 2011. D.O. Rueda.

Color:  amarillo paja con reflejos verdes. Lagrima gruesa y persistente.

En nariz recuerdos a fruta, pastelería y piña.

En boca pastelería con un toque ácido al final que recuerda a la piña (típico de la verdejo) que le d un ligero toque fresco.

Un vino semidulce fresco y no empalagoso. Muy fácil de beber.

Ginny.

domingo, 17 de junio de 2012

Verdejo Caraballas 2011

Finca Caraballas 2011

Finca Las Caraballas, en Medina del Campo, Valladolid, está comprometida con el medio ambiente y cultiva su producto de manera que se integre con el entorno para que animales y plantas convivan en natural armonía. 

Este vino verdejo de cultivo ecológico llegó a nuestras manos de casualidad. Fue una grata sorpresa conocer a Esmeralda y a Jesús que cultivan con esmero este vino y una versión semidulce que estamos pendientes de probar. Pero la casualidad fue afortunada porque su proyecto nos parece un ejemplo para el mundo de hoy y se corresponde a nuestra propia mentalidad. 

Al día siguiente de tener el vino en nuestras manos decidimos probarlo. Debo decir que no soy fanática de la uva verdejo, me parece una variedad muy fuerte. Pero este vino me abrió nuevas perspectivas. 
Su color es dorado con un pequeño matiz verdoso. Brillante y limpio. Al pasarlo por la nariz aparecen frutas tropicales, mango, plátano y también la lluvia. 
Pero lo que sorprende es el sabor. Es muy fresco y equilibrado, con poca acidez. Tiene un toque verde pero la verdejo está muy suavizada por lo que resulta fácil de beber, aunque no le falta un toque salvaje que lo hace muy interesante y el postgusto es corto pero dulce. 

En definitiva un vino de familia, que se puede utilizar en cualquier ocasión y casi con cualquier plato o incluso si quieres dar un toque interesante a una reunión, a un aperitvo o a un regalo. 

Vista de los viñedos de Finca Caraballas

Nuria. 

PD. La finca se puede visitar. Si tenéis la oportunidad no dejéis de hacerlo.