Carpe Diem Añejo |
Para todos los momentos.
La uva Pedro Ximén, autóctona de Málaga, sirve para hacer este vino dulce para postres y entre horas. Ha tenido crianza en barrica y a la uva pasificada le da un color caoba rojizo muy hermoso. Se toma frío y es ideal con frutos secos, postres variados, para tomar con el café y dentro del café, jejeje, ya que le da un sabor muy especial. Vamos, que está muy rico. También se puede tomar una chispa con Coca Cola, para sustituir al vermú. Así, en plan español y con estilo.
Es un vino dulce con olores a café, a torrefactos, a caramelo, a pasas, a lo que también sabe y sabor muy rico con notas de café e incluso un pelín a fresa, aunque esta es una apreciación totalmente personal y supongo que intransferible.
Nosotras lo tomamos con la merienda, con frutos secos, anacardos en concreto (SI, hemos encontrado un fruto seco al que Ginny NO es alérgica ¡Aleluya!) u el cóctel de frutas Hacendado. Es lo que solemos merendar. A veces tomamos chocolate, pero eso será otra entrada.
Muy rico, de verdad, dura varios días en la nevera, fresquito, y se puede tomar a cualquier hora.
Nuria.
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